Laverne

Cada uno es como es y bastante desgracia tiene...

lunes, junio 23, 2003

"There are few who'd deny, at what I do I am the best, for my talents are renowned far and wide"

Ya, ya, tranquilidad. No pretendo decir nada con esto de ahi arriba, con el principio de Jack's Lament pero es que se me presenta (se me lleva presentando todo el curso) un dilema: ¿qué coño hago ahora?. Mañana dan las notas de Selectividad, pasado tengo que prematricularme en alguna facultad. Y todavía no sé qué voy a hacer. Creo que por la media voy a poder entrar en cualquier carrera, y no voy a tener demasiados problemas con las listas de espera. Quizás entre como uno de los primeros. Ya. Pero ¿en cuál?

Advantages and Disadvantages

Derecho: Dificultad media. Es el mejor quién más estudia. Para aprobar hay que chapar. Tiene muchas salidas. Muchas. No sé si me gusta o me disgusta.
Historia: Dificultad baja-media. Se estudia por vocación. Se requiere cultura general, hábito de lectura. Tiene pocas salidas. Pocas. Me gusta.
Periodismo: Dificultad media. Es la carrera dónde mejor se lo pasa uno. Tiene salidas medias. Ni muchas ni pocas. La facultad de Santiago es malísima. No me disgusta.

Y así estamos. Historia del Arte ya la olvido, porque poco más te enseñan que haciendo Historia. Si alguien me lee ( U_U ) y está haciendo alguna de estas carreras que me ayude, por compasión. Una ayudita a una ex-leprosa. Mi futuro depende de la decisión que tome.

Joer, por mi cabeza pasa de todo: ¿Y si hago Historia y estoy contenta 4-5 años haciendo algo q sé que me va a gustar (las demás no tengo ni idea de cómo van a ser) pero luego me paso el resto de los años que me quedan vendiendo chinchetas en una ferretería (ojo, que es un trabajo más que respetable)? ¿Y si hago Derecho y paso 4-5 años haciendo algo que igual no me gusta (lo mismo sí, ojo) y luego apruebo unas oposiciones y me paso los años que me quedan viviendo como una reina? ¿Y si resulta que hago Historia y acabo en investigación? ¿Hago Derecho para igual acabar de barrendera? Lo peor de Derecho es que hay que ser el mejor. Y no voy a mentir, saqué toda mi vida unas notas bastante buenas y muchas veces he sido la mejor pero... NO soy una rata de biblioteca, ni soy pálida por pasarme las 24 horas del día 365 días al año encerrada en mi habitación repasando una y otra vez todas las lecciones. Quizás no pueda competir con esa gente triste, gris y aburrida que sólo se despega de las mugrientas páginas del libro sobre Derecho de... los Kukumekos para limpiar sus gafas de culo de vaso (joer, q no os enfadeis, que la primera que gasta gafas gordas soy yo :p ). No soportaría tener que compartir oxígeno con esos y esas tipas pedantes con aires de estirados que te miran por encima del hombro para escupirte en la cara que tienen un máster sobre Derecho de Kukumekos por la Universidad de Tokio. Pero... ¿es esto todo que estoy soltando como una irracional un mero prejuicio más que infundado? ¿serán en su mayoría gente estupenda con la que se podrá hablar tanto de Derecho como de cagar? ARG!!! Mis neuronas gritan en señal de auxilio: se me están acabando.

Me estoy dejando guiar por prejuicios y más prejuicios. Quizás mi vocación esté en el asiento de cuero detrás de una mesa de cerezo en un despacho representando a Coca Cola, como en la austera aula de un instituto público explicando la evolución histórica de los avances en la agricultura española. Yo qué coño sé. ¿Por qué tengo que ser tan sumamente indecisa?

Por otra parte, hoy me he levantado temprano, me he vestido...hmmm... "normal", me he arreglado como hacen todas las tías emmm.... "normales" y he salido en busca de trabajo. Así que entré en unas tiendas del centro de Santiago, de esas que me dan alergia y en las que nunca compraría, pero que piden "Chicas de 16 a 21 años para comercio textil".
Kath entra en una y dice muy amablemente que viene por lo del anuncio en el escaparate. La dependienta, la jefa o quién cojones fuese esa tía me mira de arriba a abajo (seguro que en señal de desaprobación) y me dice: "Uy... es que...ya tenemos hecha más o menos la selección". Eso en mi mente se tradujo: demasiado bajita, demasiado flaca, demasiado plana, el pelo no es demasiado liso y tiene demasiados nervios. Y además, no es Fashion de la muerte lenta. "Pero..." dice "bueno, ¿tienes experiencia?". Desde luego le solté un NO rotundo. Me pregunto cómo cojones esperan que una niña de 16 años (en el caso de que yo los tuviera) tenga experiencia trabajando si acaba de salir del instituto. ¿O acaso lo que buscan son tías guapitas y tontas, de esas que dejan el instituto porque escribiendo se rompen las uñas? O de las que abandonan las clases por un embarazo prematuro y no saben cuál de los chicos-populares de su clase es el padre. (Dios, qué asco me doy). Total, que la mujer me pide también el currículum. ¿Qué se supone que debo poner en él? ¿El justificante de mis últimas notas? Joder, es un puto empleo en una tienda casposa del centro apilando cajas de zapatos en las estanterías más recónditas. Y encima sólo es uno o dos meses de verano. Que les den. Que cojan a una de esas tías que tienen que sumar con los deditos y leer trescientas veces la palabra "firme aquí" para entender a qué se refieren con "aquí".

Así que optaré por llamar al Aeroclub y con todo el morro del mundo ofrecerme como A. para currar allí los fines de semana como camarera, que pagan la mar de bien (es lo que tienen los Clubs "Elitistas"). Me estoy meando. Mañana mismo me apunto a la oficina de empleo.

"Making Christmas Making Christmas Making Chriiiiiiiiiiiiistmas!"