Laverne

Cada uno es como es y bastante desgracia tiene...

martes, octubre 28, 2003

YO CONTRA LA CENSURA



"No estoy dispuesto a que la censura me tache una sola palabra de este breve artículo. ¿Cómo? No dándole motivos. Porque, claro, si yo le doy motivos, la censura va y me tacha, no una palabra, sino todo lo demás. Y digo yo, ¿para qué voy a ser tan tonto que, dejándome llevar de un impulso absurdamente romántico le dé motivos a la censura para que haga polvo este artículo? Nada de eso. Ahora bien, si yo en este artículo me metiera con esto, lo otro y lo que todos sabemos, entonces sí, entonces sería lógico y hasta yo lo aplaudiría. ¡Díganme si tengo o no razón! ¡Díganmelo! ¿Se callan? Luego el que calla Astorga. Yo veo que muchos compañeros míos de pluma se quejan de que si la censura tal y que si la censura cual. ^Pero la culpa la tienen ellos por meterse en camisas de más de diez varas. Yo les aconsejo, tanto a articulistas como novelistas, como autores teatrales, que si no quieren tener problemas con la censura, no den motivos. Porque la censura cumple su misión. Ella sabe que esto y esto y esto y esto no se puede decir. ¡Pues, pedazos de bestias! (me refiero a esos compañeros míos), ¡no lo digáis!
Ya me estoy imaginando a algún avieso censor temblándole de ira el lápiz rojo en la mano. Lo siento por él. Otra vez será. Pero, por esta vez, a mí no me censura ni una sola palabra:

La vida es una hermosura
con o sin la censura.
Y si la vida es basura
¡qué me importa la censura!"


José Luis Coll, Cosas mías, 1976.