BELLOTAS Y CHAMPÁN
No sé qué quiere decir eso de "Nihilismo radical de la inversión volitiva". No tengo la más remota idea. Sé lo que es el nihilismo, lo que significa radical, el de y el la también los conozco, también inversión y también volitivo, pero no todo ello en su conjunto. Y he de decir, haciendo gala de mi incultura suprema, que tampoco me interesa demasiado xD.
El viernes se estrena La maldición, que pienso ir a ver sólo porque es de Hideo Nakata. Muy probablemente me vaya a encontrar con una película calcada a Ringu , me da que segundas-partes-que-teóricamente-no-tienen-nada-que-ver nunca fueron buenas. Esta no la irá a ver nadie, y meses después, cuando salga una rubia en lugar de una oriental, la verá todo el mundo.
A petición del Club de Fans de las letras con el color del fondo, evitaré que alguien se tome como Spoiler (aunque yo no lo considero spoiler) lo que viene a continuación, poniendo la letra en negro.
Odio Ringu versión yankee. La japonesa es una película absolutamente normal en cuanto a ambiente de terror se refiere. Y eso es cojonudo. No ponen luces extravagantes ni musiquita demasiado contundente como para hacerte pensar que ahora va a pasar algo. La americana sí. Abusa de la iluminación medio verde medio azul, que le da un toquecillo entre misterioso y vomitivo,y encima, frío. La japonesa acojona por el arte de la nada, de lo simple: la gente muere sin violencia, muere de miedo, porque al fin y al cabo la Sadako no hacía nada, sólo acojonaba. La americana tiene que ser (cómo no) explícita hasta la médula, con sangre, deformaciones y violencia. Y la niña (Samara, creo) al parecer tenía el poder de machacar la cara de la gente como a guantazos pero sin tocarles un pelo ¬¬u (sarcasmo, sarcasmo). El vídeo de Ringu era rarito. El de The Ring, molesto. El niño japonés caía bien (como mínimo no tocaba las narices, facultad que tienen prácticamente todos los niños del planeta, al parecer), el americano no tenía ni expresión en la cara (descargas eléctricas).
Me parece que le he pillado manía a The Ring. Eso se soluciona lavándose uno los dientes.
El viernes se estrena La maldición, que pienso ir a ver sólo porque es de Hideo Nakata. Muy probablemente me vaya a encontrar con una película calcada a Ringu , me da que segundas-partes-que-teóricamente-no-tienen-nada-que-ver nunca fueron buenas. Esta no la irá a ver nadie, y meses después, cuando salga una rubia en lugar de una oriental, la verá todo el mundo.
A petición del Club de Fans de las letras con el color del fondo, evitaré que alguien se tome como Spoiler (aunque yo no lo considero spoiler) lo que viene a continuación, poniendo la letra en negro.
Odio Ringu versión yankee. La japonesa es una película absolutamente normal en cuanto a ambiente de terror se refiere. Y eso es cojonudo. No ponen luces extravagantes ni musiquita demasiado contundente como para hacerte pensar que ahora va a pasar algo. La americana sí. Abusa de la iluminación medio verde medio azul, que le da un toquecillo entre misterioso y vomitivo,y encima, frío. La japonesa acojona por el arte de la nada, de lo simple: la gente muere sin violencia, muere de miedo, porque al fin y al cabo la Sadako no hacía nada, sólo acojonaba. La americana tiene que ser (cómo no) explícita hasta la médula, con sangre, deformaciones y violencia. Y la niña (Samara, creo) al parecer tenía el poder de machacar la cara de la gente como a guantazos pero sin tocarles un pelo ¬¬u (sarcasmo, sarcasmo). El vídeo de Ringu era rarito. El de The Ring, molesto. El niño japonés caía bien (como mínimo no tocaba las narices, facultad que tienen prácticamente todos los niños del planeta, al parecer), el americano no tenía ni expresión en la cara (
Me parece que le he pillado manía a The Ring. Eso se soluciona lavándose uno los dientes.
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