MARIQUITAS SIDERALES

Yo siempre me siento muy grande y muy alta y que ocupo mucho espacio en el mundo. Aunque sea mentira.

Detrás de todo lo bonito hay una cosa muy fea. Y sino, pensad en los ascensores. Mi ascensor es muy bonito, con mucha luz y un espejo y una barra para que las viejas no se caigan. Y lo que no vemos son los cables gordos y tremendos y los cortocircuitos y las chispas, y el peligro. A veces me alegro de vivir en un primero.

Hoy, la verdad, no tengo ganas de pensar.

Me gustan los viernes. Siempre me han gustado, desde que era más pequeña todavía. Me levanto contenta porque es viernes, porque se acaban las clases, porque hago cosas interesantes los viernes por la noche (es el día del cine) y porque es el fin de la semana. Algún día la gente comprenderá que el viernes es maravilloso en toda su extensión y declararán una Semana del Viernes, donde todos los días sean viernes.
¿No os ha pasado nunca que escucháis una palabra de lo más común y de pronto os suena extraña y no sabéis de dónde viene? Pues me está pasando con "viernes". ¿He dicho "viernes" durante toda mi vida? ¿De verdad lo he dicho? ¬¬ Na... Me estoy asustando. Cuando me pasó con "tenedor" estuve tres días intentando recordar cómo aprendí la palabra y de dónde salió.

Ayer escuché una historia absurda sobre una chica de mi clase que no quería hacer pis con la puerta del baño cerrada porque le daba miedo. Así que no echaba el cerrojo; una amiga suya tenía que sujetar la puerta apoyando un pie en la rendija de la parte de abajo. Otros chupan candados.