
Tengo pesadillas con el camarero de las narices. "Bfrffns nosdssschs" me dijo ayer. Me lanzó literalmente el café en la mesa. Ese hombre tiene un problema. Por eso no nos comimos las tapas: seguro que escupió antes.
Hace más de dos semanas que M. no pasa por clase. Concretamente, desde el día en que le hice la dichosa crítica constructiva (la verdad es que de constructiva no tuvo demasiado). He intentado llamarla y siempre tiene el teléfono apagado. He pensado que lo mismo la tía no se lo hacía y realmente era rara. Quizás se haya suicidado y nunca me llegue a enterar. Quizás lo ha hecho por mi crítica constructiva, aunque tampoco fue para tanto. ¿Por qué lo habrá hecho? Me siento culpable. Encima M.J. me ha consolado diciéndome que la zona dónde
Me aburro volviendo a casa. Mi calle no tiene nada: ni tiendas, ni soportales... Es tediosa, monónota. Así que me he acostumbrado a coger el móvil y hacer que hablo en paquistaní mientras camino. Sé que la gente no se lo cree, pero yo me divierto. A veces cuento historias inverosímiles en castellano y la gente se lo cree todavía menos.
Incrédulos.
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