LA INCREÍBLE HISTORIA DEL HOMBRE MENGUANTE (O de cómo picar hielos para el Mdconald's sin perder la dignidad)

Si hay un payaso despreciable en este mundo (de entre todos los payasos despreciables, que son muchos) es Ronald Mcdonald.

Mi hermano me ha contado la triste triste historia de un amigo suyo, no apta para corazones generosos y sensibles.

Resulta que cuando abrieron el McDonald's en Santiago sorteaban unos muñecos de Batman para los niños y Barbies para las niñas. Su amigo, a quién llamaremos... Niñodesgraciado, fue a comer a McDonald's y le dieron un papelito a rellenar con sus datos para meter en una urna y poder participar en el sorteo de muñecos Batman para niños y muñecas Barbie para las niñas. Niñodesgraciado cubrió el papelito con su tierna letra infantil, lo introdujo en la urna y se olvidó del cuento.

Unas semanas más tarde llaman a casa de Niñodesgraciado:
-Buenos días. ¿Vive ahí Niñodesgraciado?- pregunta alguien al otro lado del teléfono.
-Sí, soy yo- contesta Niñodesgraciado.
-Pues te ha tocado un muñeco Batman, Niñodesgraciado. Puedes venir a buscarlo tal día.

Tal día llegó y en McDonald's había una fiesta, que Niñodesgraciado no pudo perderse. Fueron llamando uno por uno a todos los niños y niñas que habían sido premiados con un Batman o una Barbie. ¡Qué emoción! Ya sólo quedaba un muñeco Batman y tenía que ser para Niñodesgraciado.
El encargado cogió el papelito y dijo:
-El último muñeco Batman es para... ¡Niñodesgraciado López!.
Nadie fue a recogerlo. Nuestro Niñodesgraciado no era López, era Rodríguez (un apellido, por otro lado, igual de digno que López o García, faltaría más).

-¿Niñodesgraciado López?- repetía el encargado de McDonald's.
-Mire...- susurró el padre de Niñodesgraciado- Verá, es que ustedes llamaron a mi casa preguntando por Niñodesgraciado. Si hubiesen preguntado por Manuel no les pediría que le diesen el muñeco a mi hijo... Pero coño, visto que no está aquí Niñodesgraciado López pues...
-Pues nada. Si no es Niñodesgraciado López no se le da el Batman porque no es para él.

De modo que tenemos en nuestra historia a un padre iracundo y a un Niñodesgraciado más desgraciado que nunca.

Ronald McDonald (que no puede fallar en un evento del McDonald's) se acercó a Niñodesgraciado y le dijo:
-Niño querido: no te podemos dar el muñequito porque no te tocó a tí.
-Quítateme de ahí- respondió Niñodesgraciado.
-Tranquilo, niñito. Te recompensaremos.

::+::

Niñodesgraciado golpeó la mesa del McDonald's con su puño de 18 años:
-¡Y todavía espero a que me recompensen!.