VICE CITY

Que no cunda el pánico. Salgan con orden: los inteligentes y los guapos primero.

Yo no quiero tener un blog pretencioso, de esos que buscan enseñar valores y esas cosas, porque no tengo nada que enseñar.

Yo no quiero tener un blog que cuente todo lo que hago a lo largo del día, porque no le interesa a nadie.

Yo no quiero tener un blog para intentar dar pena, porque eso sí es penoso.

Yo no quiero tener un blog-crítica que intente hacer gracia, porque eso está muy visto.

Yo no quiero tener un blog paranoico que nadie comprenda, porque no hay nada que comprender.

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El martes tengo que exponer siete minutos y medio delante de toda la clase. Me pondré nerviosa y muy roja, me dara la risa, me pondré a sudar, lo haré tan horriblemente mal que todo mi orgullo y mi honor se podrán recoger con escoba. La señora me preguntará si ha merecido la pena, y cuando pueda quitarme la mascarilla de oxígeno le diré que No. Me sentiré igual de realizada que hace 20 minutos pero considerablemente más ridícula.

En las series americanas de la televisión siempre salen las protagonistas (humildes, preciosas y maravillosas) y a su lado la putilla del instituto, que les hace la vida imposible. Todos piensan "qué exageración, no puede haber nadie tan sumamente cretino como esta tía malvada que intenta hacer que Ashley no vaya con Kevin al baile". Pues sí existe. Existe mucha gente como la Malvada. Gente horribilus que vive, respira, come y caga con un sólo objetivo: destruir tu vida, hacerla trizas.

Y por eso yo, Laverne , pido que me concedan la licencia de armas.