DELETE POST

Este es nuestro invitado de hoy. Mi ídolo. Hale.

Lo que daría por viajar en ostra por el espacio sideral. Con una pistola de gelatina de fresa (de esa tan asquerosa que viene en tubitos de plástico) y cargarme a los asteroides de espinacas: BANG BANG! PAÑUM!!!. Después llego a un planeta, como todos los campeones hacen, y se me hunden los pies porque es un planeta de margarina verde y resbalo. Y unos hombrecillos de color albóndiga y sabor a patata con queso escupen pepitas de uva. Y me los como de un bocado.

Investigo el planeta y hay árboles de zanahorias, y como las zanahorias están muy dulces y no me gustan nada, me las cargo con mi pistola de gelatina de fresa. Y los árboles se quejan y empiezan a sangrar gazpacho. Escapo del gazpacho como puedo, y a su corriente se une otra de horchata y casi estoy alcanzando la ostra cuando un poco de horchata moja mis botas espaciales y las quema como el ácido.

Así que de un salto me monto en mi ostra y la cojo de los cuernos y giro a la izquierda y nos vamos del planeta mantecoso.

Siento haberla puesto en peligro, pero ella me perdona y no le importa. Mi ostrita, que canta canciones de Edith Piaf las noches de luna llena.