MI TRANQUILIDAD VALE 13'5

Me he comprado un niño en el mercado negro. Es un niño bajito, regordete, con rasgos orientales y unas gafas muy gordas. Me gusta colocarlo al lado de mi sofá para que sujete la lámpara mientras leo el periódico. Me gusta sujetar la lámpara para que pueda leerme el periódico. Mi niño y yo somos muy felices juntos. Come todo lo que le doy, nunca se queja y siempre está alegre. A veces tiene que ir a hacer pis y dejo que vaya tranquilamente. A veces él se sienta conmigo y vemos la tele.

El niño que me he comprado se viste con mi ropa y se ríe mucho. Tanto y tan fuerte que hace que se descuelguen los cuadros de mi casa y que se caiga el yeso del techo. Es un niño muy listo porque sabe cómo arreglar lo que yo estropeo. Sabe sumar, restar y multiplicar. Las divisiones le cuestan más y las hace con calculadora. Toca en la flauta "Los pollitos dicen pío pío pío" y siempre lava su taza del desayuno.

A mi niño le gusta sentarse en el suelo y colorear sus libros, y jugar con sus coches y comer chocolate. He tenido una suerte tremenda, porque es un niño increíble y nos caemos muy bien. Me cae muy bien este niño que no existe.
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Consto en dos listas oficiales: los nominados por Jgts para sus propios premios y los presos que esperan en el corredor de la muerte.