HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul...

Me han estado preguntando sobre ello. Y yo no he querido pronunciarme: podéis estar tranquilos. Es que uno nunca sabe, con lo peligroso que es todo ese tema...

Me han dicho "ya sabes lo que te conviene". Sí, venga, que te voy a decir algo. Para que luego me maten. Si es que no me van a preguntar qué me han hecho para hablar, les van a dar igual mis consecuencias. Claro, y yo lo entiendo perfectamente. Hay cosas con las que no se puede jugar.

Y, coño, a veces desearía no saberlo. Pero chico, la vida es así. Te da alegrías y palos a la vez. Este es un caso. Lo que hay que pagar por saber... Pero no, no y no. No voy a decir nada. Yo lo siento mucho, de verdad, ya sé que han cortado la lengua a algunos y la vida a otros pero yo me mantengo en mis trece y no digo nada.

Para que luego no digan que una no tiene fuerza de voluntad. "Que no", les he dicho. "No sigáis porque no voy a soltar nada". En el fondo me comprenden: saben que bueno, que uno a veces tiene que hacer cosas como esta en la vida y que cuando has dicho que no dirías nada, pues lo cumples. Sino, a ver qué sería esto.

Podéis estar tranquilos y dormir plácidamente, porque lo que es yo, no pienso decir nada. Lo importante es hablar claro, y yo ya lo he hecho. Bien clarito.